EL NÚMERO SIETE EN EL LIBRO DE APOCALIPSIS

EL NÚMERO SIETE EN EL APOCALIPSIS

Dependiendo de la versión en español que utilice, es probable que la palabra “siete” aparezca unas 54-55 veces en 31 versículos. A continuación, se incluyen estos versículos tomados de la versión La Biblia de las Américas (las negritas fueron añadidas).

Apoc. 1:4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono,

Apoc. 1:11 que decía: Escribe en un libro lo que ves, y envía lo a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Apoc. 1:12 Y me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo. Y al volverme, vi siete candelabros de oro;

Apoc. 1:16 En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos; su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza.

Apoc. 1:20 En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.

Apoc. 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: «El que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:

Apoc. 3:1 Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis: «El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.

Apoc. 4:5 Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios.

Apoc. 5:1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

Apoc. 5:5 Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.

Apoc. 5:6 Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

Apoc. 6:1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: Ven.

Apoc. 8:2 Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas.

Apoc. 8:6 Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas.

Apoc. 10:3 y gritó a gran voz, como ruge un león; y cuando gritó, los siete truenos emitieron sus voces.

Apoc. 10:4 Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas.

Apoc. 11:13 En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo.

Apoc. 12:3 Entonces apareció otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas.

Apoc. 13:1 El dragón se paró sobre la arena del mar. Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; en sus cuernos había diez diademas, y en sus cabezas había nombres blasfemos.

Apoc. 15:1 Y vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas se ha consumado el furor de Dios.

Apoc. 15:6 y salieron del templo los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.

Apoc. 15:7 Entonces uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas del furor de Dios, que vive por los siglos de los siglos.

Apoc. 15:8 Y el templo se llenó con el humo de la gloria de Dios y de su poder; y nadie podía entrar al templo hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles.

Apoc. 16:1 Y oí una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: Id y derramad en la tierra las siete copas del furor de Dios.

Apoc. 17:1 Y uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y habló conmigo, diciendo: Ven; te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas;

Apoc. 17:3 Y me llevó en el Espíritu a un desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, y que tenía siete cabezas y diez cuernos.

Apoc. 17:7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te has asombrado? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos.

Apoc. 17:9 Aquí está la mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes sobre los que se sienta la mujer;

Apoc. 17:10 y son siete reyes; cinco han caído, uno es y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que permanezca un poco de tiempo.

Apoc. 17:11 Y la bestia que era y no es, es el octavo rey, y es uno de los siete y va a la destrucción.

Apoc. 21:9 Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas siete plagas, y habló conmigo, diciendo:

Los versículos listados anteriormente se podrían agrupar de esta forma:

  • siete iglesias, siete candelabros- Apoc. 1:4, 11-12, 20; 2:1
  • siete espíritus, siete lámparas, siete ojos- Apoc. 1:4; 3:1; 4:5; 5:6
  • siete estrellas, siete ángeles de las siete iglesias- Apoc. 1:16, 20; 2:1; 3:1
  • siete sellos- Apoc. 5:1, 5; 6:1
  • siete cuernos- Apoc. 5:6
  • siete trompetas/ángeles- Apoc. 8:2, 6
  • siete truenos- Apoc. 10:3-4
  • siete cabezas, siete montes, siete reyes- Apoc. 12:3; 13:1; 17:3, 7, 9-11
  • siete diademas/coronas- Apoc. 12:3
  • siete plagas/ángeles, siete copas- Apoc. 15:1, 6-8; 16:1; 17:1; 21:9

SIETE BIENAVENTURANZAS EN EL LIBRO DE APOCALIPSIS

Apoc. 1:3 Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.

Apoc. 14:13 Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: «Bienaventurado s los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor». Sí —dice el Espíritu— para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos.

Apoc. 16:15 (He aquí, vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.)

Apoc. 19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: «Bienaventurado s los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero». Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.

Apoc. 20:6 Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre estos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años.

Apoc. 22:7 He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.

Apoc. 22:14 Bienaventurado s los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad.